FASE 5. DECORACIÓN DE LA CARROCERÍADesde el momento en que el pegamento se ha secado bien y separamos el chasis de la carrocería, ya podemos empezar a pensar en decorarla. Esta fase no lleva mucho trabajo pero sí hay que dedicarle tiempo, pues el tiempo de secado entre "manos" de pintura conviene respetarlo. Suelo dejar transcurrir 6 horas mínimo entre cada capa, por lo que lo normal suele ser dar un par de manos al día. Como siempre tengo dos ó más coches encima de la mesa de trabajo, durante los cinco días (como poco) que me lleva esta fase suelo dedicarme a trabajar otros coches, pues no voy a poder tocar la carrocería y poco trabajo podré adelantar sin usarla como referencia y sin tomas medidas.
Para el que no es modelista o nunca a utilizado pinturas en spray o aerógrafo, esto de decorar la carrocería es uno de los aspectos de los coches de 1/24 que más respeto infunde. Voy a intentar explicar cual es, bajo mi punto de vista, el sistema más sencillo y seguro para decorar un coche sin grandes pretensiones pero sin renunciar a la calidad. Como ya he comentado, el procedimiento es muy sencillo, pero quizás lo más importante es conocer cuáles son los errores que no podemos cometer para no arruinar todo el trabajo.
Material:
Para esta primera parte de la decoración, el material específico que voy a utilizar son botes de pintura en spray de la marca Tamiya. Hay otras marcas más baratas, pero para empezar os recomiendo los de esta marca, de calidad contrastada y fabricados especialmente para el uso que les vamos a dar.
Utilizaré tres botes: Imprimación blanca, pintura blanco puro (TS-26) y barniz brillante (TS-13).
Foto 27Antes de empezar a pintar tenemos que preparar la carrocería. Cuando acabamos el montaje de ésta, ya comentamos que había que eliminar las rebabas y defectos de molde con lijas finas. Si es preciso, rellenaremos con masilla y lijaremos después las uniones defectuosas entre piezas o u otros fallos donde falte material. Esto último solo lo hago en aquellos defectos que son muy evidentes, puesto que no busco la calidad de los modelos estáticos y los pequeńos defectos quedarán disimulados con la pintura y las calcas. En caso de utilizar masilla hay que hacerlo en aquellos sitios donde agarre bien, pues con los golpes puede desprenderse y acabar siendo peor el remedio que la enfermedad.
Una vez terminado con esto, lavamos la carrocería para eliminar la suciedad y sobre todo la grasa de nuestros dedos. La sumerjo en un recipiente con agua y jabón. Siempre me han recomendado el uso de un jabón neutro, aunque yo uso un lavavajillas normal y corriente con buenos resultados. Froto la carrocería con un cepillo de dientes viejo cuidando de llegar a todos los rincones. Aclaro bajo el grifo y la dejo secar envuelta en papel de cocina.
Desde el momento en que comenzamos a lavar la carrocería no debemos volver a tocarla con los dedos, con lo que es conveniente usar guantes de latéx. Aún usándolos, tengo la manía de evitar tocar el exterior de la carrocería e intento agarrarla por los soportes o cogerla envolviéndola en papel higiénico o de cocina.
Para facilitar su manejo durante el proceso de pintura, utilizo un soporte improvisado que sujeto por el interior del techo mediante cinta de doble cara. Podéis utilizar una botella de plástico pequeńa, chafando la parte superior para adecuarla a la anchura interior de la carrocería. Rellenándola de sal o similar se consigue la estabilidad suficiente y como ya he comentado se une el tapón al interior del techo con cinta de doble cara.
Tras asegurarme que la carrocería se ha secado totalmente y que no quedan gotas de agua por los rincones, la coloco en el soporte que ya había preparado previamente y la guardo en una vitrina o similar que la resguarde completamente del polvo.
Para pintar necesitamos un lugar amplio, luminoso y ventilado, pero sin corrientes de aire. Para evitar manchar utilizo una caja de cartón grande y profunda, cuyo interior rocío completamente con agua utilizando un pulverizador, de manera que elimino la posibilidad de que se levante polvo al pintar.
La primera capa que doy es de imprimación. La imprimación tiene una composición diferente a la del resto de las pinturas para facilitar su adherencia al plástico y Tamiya la fabrica en colores mate blanco y gris. Yo recomiendo utilizar el blanco salvo para colores finales muy oscuros, pues se gana en luminosidad. En este caso, donde la carrocería es blanca y el color definitivo también, bastará con una sola capa de imprimación.
Para pintar sujeto la carrocería por el soporte y la mantengo en el interior de la caja de cartón, utilizando un guante de fregar para evitar mancharme de pintura. Tras agitar enérgicamente el bote pulverizo un poco de pintura sobre un lateral de la caja para comprobar y despejar la boquilla. Comienzo a pintar la carrocería manteniendo siempre el bote de spray a unos 25 centímetros de distancia. Inicio la pulsación de la boquilla apuntando a un lado fuera de la carrocería y la recorro durante 1 ó 2 segundos hasta sobrepasarla por el otro lado, de tal forma que la pintura que sale al pulsar y al soltar no caiga en ella. De esta forma voy pintando la carrocería por todas partes, cubriéndola totalmente pero sin solapar excesivamente las pasadas, aunque la imprimación permite insistir en algún punto de difícil acceso (sin pasarse). En cuanto tengo cubierta toda la superficie guardo rápidamente la carrocería en la vitrina donde se secará libre del polvo. Para limpiar la boquilla del spray pulverizo un par de segundos sobre el fondo de la caja con el bote invertido, hasta que deja de salir pintura.
Lo más importante a tener en cuenta en el proceso de pintado es mantener el spray siempre en movimiento sin insistir en un punto en concreto, y variando la velocidad de las pasadas conseguimos más o menos carga de pintura.
Ya he comentado antes que es recomendable dejar entre capa y capa un tiempo mínimo de secado de 6 horas, aunque los modelistas suelen esperar hasta 24 horas. Transcurrido ese tiempo, el acabado mate de la imprimación me va a permitir localizar más pequeńos defectos que pueda tener la carrocería y que puedo eliminar mediante una lija muy fina (1000 ó más) humedecida ligeramente con agua.
Repitiendo este proceso doy si fuera necesaria otra capa de imprimación, y posteriormente dos o tres capas de pintura. En este caso sólo he dado una de imprimación y dos de pintura blanca, eliminando con entre una y otra los posibles "defectillos" en forma de mota de polvo que hayan podido aparecer. El las fotos veréis que la pintura ha quedado mate, y es porque aunque recomendé el color blanco puro brillante (TS-26), en realidad estoy probando el blanco mate (TS-27), y el brillo se lo dará el barniz.
En la primera mano de blanco, la carga de pintura ha sido similar a la de imprimación. Sin embargo, en la segunda mano las pasadas han sido un poco más lentas, para que la pintura acabe teniendo un poco más de cuerpo. Tras esta última capa de pintura doblo el tiempo de secado habitual antes de poner las calcas.
Tras dejar secar la segunda mano de pintura blanca casi 18 horas me dispongo a poner las calcas. El material que voy a utilizar es el siguiente:
Foto 28-Por supuesto la hoja de calcas, en este caso las originales de la maqueta.
-Un recipiente con agua.
-Unas tijeras bien afiladas.
-Un par de pinceles viejos
-Papel higiénico o de cocina y bastoncillos para limpiar los oídos.
-Micro Set y Micro Sol. Líquidos que ablandan las calcas y facilitan su adaptación y buena adhesión en superficies irregulares.
Trabajando de nuevo con guantes de látex, retiro momentáneamente el soporte que puse para manejar la carrocería durante el pintado, pues ahora va a molestar más que otra cosa. Con ayuda de las instrucciones de la maqueta y del material gráfico que he reunido, voy identificando las calcas que tengo que colocar ahora, pues tendré que reservar aquellas que pertenecen al tablero de mandos y las que se colocan directamente sobre los cristales, pues las pondré más tarde. El orden de colocación puede ser al gusto del consumidor, aunque yo suelo empezar de adelante hacia atrás, y poniendo primero aquellas calcas cuyo emplazamiento está bien definido, para que a su vez me sirvan de guía para las que se colocan en lugares sin referencias. En el caso que nos ocupa, hay que estudiar bien la colocación de las calcas que decoran los laterales, desde el estribo de la puerta hasta el paso de ruedas trasero, pues está formado por cinco calcas que tienen que casar entre sí.
El procedimiento que sigo para colocar una calca es el siguiente. Recorto la calca justo por su borde, procurando no dejar ningún margen alrededor de su contorno mientras sea posible, pues el papel donde se imprime la calca no siempre es totalmente transparente. En este caso el papel soporte es bastante fino y limpio, con lo cual no tendremos muchos problemas de falta de transparencia que suelen acentuarse sobre fondos blancos, aunque por contra las calcas son más frágiles. En algunas calcas, donde dos o más motivos independientes pero próximos entre sí se han impreso sobre el mismo soporte, los corto convirtiendo una calca en varias y colocándolas por separado. Introduzco en el agua la calca recortada ayudándola a sumergirse.
El tiempo necesario para que empiece a desprenderse del soporte varía entre los diez segundos al minuto, según marcas y tiempo transcurrido desde su fabricación, y debemos de ir tanteando hasta encontrar el intervalo justo, pues hay que sacar del agua la calca antes de que esta se desprenda por si sola del soporte. Mientras esto sucede aplico con un pincel un poco de Micro Set en la zona donde se asentará la calca. Con dos dedos, saco con cuidado la calca del agua y con ayuda de un pincel suave la deslizo un poco sobre el papel soporte para que sobresalga lateralmente unos dos o tres milímetros. Apoyo ese lado de la calca en el lugar donde he de colocarla y presionándola con el pincel sobre la carrocería acabo de retirar el soporte. Con los pinceles la coloco en su lugar definitivo, y mediante el papel absorbente y los bastoncillos de algodón elimino el agua que hay encima y debajo de la calca. Suelo sujetar la calca por una esquina con un poco de papel y desde ahí hacia los laterales, presiono con un bastoncillo haciéndolo rodar sin arrastrarlo, pues podría desplazar o romper la calca. Si la calca es muy pequeńa, la traspaso al pincel y de este a su lugar.
Una vez que la calca está colocada en su lugar, vuelvo a aplicar encima un poco de Micro Set y lo dejo secar completamente. Si la superficie donde va la calca es irregular, puede que esta no se adapte perfectamente a la forma y quede levantada o arrugada por algunos lados. En este caso aplico con un pincel Micro Sol y dejo secar con cuidado, pues este producto ablanda mucho la calca. Puedo ayudar con un bastoncillo a que se vaya adaptando pero es una operación muy delicada, y en ocasiones es inevitable tener que cortar con una cuchilla muy afilada para evitar las bolsas de aire y minimizar las arrugas. Repito estas aplicaciones de Micro Sol varias veces hasta que consigo que toda la superficie de la calca está en contacto con la maqueta, pues en aquellos rincones en donde no la adaptemos bien y quede en el aire suele acumularse el barniz que aplicaremos luego y atacará esa porción de la calca arrugándola o incluso disolviéndola.
En caso de que una calca se nos mueva mientras la estamos colocando y no podamos rectificar su posición, aplicaremos con Micro Set por encima y especialmente por sus bordes, hasta que podamos volver a deslizarla y situarla bien.
Tras colocar todas las calcas vuelvo a pegar el soporte al interior de la carrocería, reviso que todo está correcto y repaso el exterior de la carrocería para eliminar cualquier suciedad o mota de polvo que se haya podido depositar. Guardo la carrocería en el armario y dejo secar otras 12 horas antes de empezar con el barniz.
Foto 29Foto 30Para barnizar se sigue exactamente la misma rutina que para la pintura. No obstante, la primera capa debe ser muy, muy fina, aplicándola con pasadas rápidas, pues algunas calcas no reaccionan bien al barniz y pueden arrugarse. En las restantes capas, que como mínimo suelen ser tres, vamos aumentando la carga de barniz e insistiendo un poco más en alguna zona menos brillante. En la última capa, en este caso la cuarta, aplico más cantidad pero siempre manteniendo el spray a más de 25cm., para evitar el efecto "piel de naranja" que arruinaría todo el trabajo, aunque la calidad de esta marca de pinturas suele perdonar bastante este error. Tras la última capa dejo secar casi un día entero, pues a partir de aquí voy a volver a manipular "a pelo" la carrocería otra vez.
Como veis, aplico el barniz encima del color base y de las calcas, dejando para después la pintura de los detalles de la carrocería y sobre todo de los cristales y piezas cromadas, pues tampoco suelen tolerar bien el barnizado.
Con la carrocería pintada y barnizada, ya podemos seguir trabajando con la mecánica.
Foto 31El trabajo "gordo" de la decoración del exterior de la carrocería ya lo tenemos acabado, y "solo" falta colocar las piezas exteriores como alerón, espejos, faros, etc, y pintar los detalles, cosa que dejaremos para lo último.
Pero donde sí nos queda bastante trabajo por realizar es en el interior de la carrocería, pues tenemos que fabricar el habitáculo, ajustarlo a las medidas interiores del coche y pintar los pilotos y el resto de componentes. Además, en este modelo, debemos representar las piezas visibles del motor, lo que dobla el trabajo a realizar.
Pero para poder comenzar con el habitáculo tenemos que realizar antes dos pasos: El primero de ellos es acabar definitivamente con el montaje de la mecánica, pues nos falta la colocación de la transmisión por poleas, el basculante y la guía, y la regulación de la basculación de la carrocería, cosa que seguiré contando en su correspondiente apartado (El chasis).
El otro paso es el montaje de los cristales de la carrocería, pues se realiza por el interior y debe hacerse antes de colocar el habitáculo.
Previamente a la colocación de los cristales voy a pintar el ribete negro que representa la goma que sujeta los cristales, y que en este modelo sólo existe en la luna delantera.
Hasta ahora siempre había pintado esto con pincel y a pulso, pero tras varias recomendaciones he probado el sistema del rotulador indeleble y la verdad es que ha ido muy bien. He utilizado un Staedler lumocolor negro de punta fina (S) y siempre que la maqueta represente con claridad el reborde a pintar el resultado es bueno, rápido y fácil, aunque con el uso el color se borra y hay que retocar.
En muchas maquetas los cristales vienen en una sola pieza con forma de cúpula, lo que facilita enormemente su colocación además de darle solidez al conjunto. En otras están divididos en varias piezas, representando las lunas incluso individualmente, lo que hace que sea difícil pegarlos sin mancharlos además de que correremos el riesgo de que en carrera, el ímpetu de nuestros asistentes los despegue al colocarnos el coche. En este caso tengo dos piezas, necesarias para representar el cristal interior que separaba los puestos de conducción del compartimiento del motor. El modelo no reproduce las ventanillas delanteras, lo que puede dar problemas con el reglamento del Cto. de Cataluńa, que no permite correr con las ventanillas "bajadas" si no se demuestra que el original compitió así.
El pegado de los cristales lo realizo normalmente con pegamento para maquetas sólido (de tubo), pues el líquido corre con mucha facilidad y es fácil manchar los cristales. No utilizo nunca Cyano (Loctite, superglue o similar), pues los vapores que desprende velan los cristales y dejan unas manchas blanquecinas muy difíciles de quitar. Como con todas las piezas, hay que comprobar que encajan bien, eligiendo los puntos menos visibles desde el exterior para aplicar el pegamento. En este caso, debido a las piezas interiores de la carrocería, he tenido muchos problemas para poder meter la pieza trasera de los cristales, pero al final no he tenido que recortar nada y quedaban perfectamente encajados.
Mientras me pienso si ańado o no las ventanillas delanteras, ya podemos ir tomando medidas del interior para empezar con el habitáculo, pero eso es otra historia (y otro tema)
Foto 32