Hola:
Me uno a las felicitaciones al equipo de Güecha Slot por el rally de Mallén.
Particularmente creo que los tramos que montan los Güechas tienen “truco”. Llegas, echas un vistazo y rápidamente hay uno o dos puntos en cada tramo que centran tu atención: Una bajada de vértigo, un largo puente con piedra final y posible vuelo hasta el suelo, un par de interiores a 90ª con “pico”…
Cuando por fin entras al tramo te concentras especialmente en salvar esas dificultades tan claras pero vas descubriendo, a base de sustos y salidas, que todo está repleto de “trampas”. Unas son evidentes y claras, pero te las comes porque estás pensando en ese punto conflictivo donde ya has visto sufrir a otros. Otras están ocultas, emboscadas que pacientemente esperan a que pierdas la concentración por una salida anterior para rematarte en la siguiente curva, o a que te relajes conforme vas viendo que el coche pasa bien y que el tramo no es “tan fiero como parecía”. Cuando acabas la pasada ves los tramos con otros ojos y te parecen de todo menos inofensivos: interiores con peralte negativo, cambios de grip, exteriores con apariencia inocente, curvas que se cierran, cambios de pista que te sacan al exterior de la curva, puntos ciegos desde el punto de pilotaje, cambios en curva que te “escupen”…
Todo esto me hace pensar que fue de esos rallies que salen mejor si corres sin presión, si vas a pasar el tramo. Los problemas vienen cuando el de atrás aprieta o el de alante se resiste, porque en cuanto necesitas atacar la cosa se complica mucho.
Por otra parte tuve la suerte de poder pasar todo el día en Mallén aunque solo corría por la tarde, con lo que puede dedicarme ampliamente a las “relaciones sociales”. Vamos, que pasé más tiempo en el bar que en los tramos, con lo que aproveché para charlar abundantemente con casi todo el mundo, especialmente con los amigos de Tamaslot, con los que casi no había coincidido.
En definitiva, un gran día de slot, que seguro repetiremos en Tamarite. Hasta la próxima.
Un saludo.
PD: Eché en falta a algunos “compańeros de fatigas”, especialmente a los amigos de Reus. También a “Pachi”, que además de que siempre es un placer verlo pilotar tenía trabajo para el.