Hola Albert y a tod@s por extensión:
Soy uno de los numerosos lectores asíduos de Mini Auto Slot desde que apareció la revista. Este mes al igual que los anteriores, y más concretamente el jueves pasado, compré un ejemplar del nª 23 pero no ha sido hasta hoy domingo cuando la he podido leer y asimilar su contenido con la tranquilidad que se merece.
Hay varios puntos o secciones que llaman más mi interés y suelen ser siempre los que primero hojeo y leo. Entre ellos es el editorial lo que primero me llama la atención quizá debido a la actualidad del tema que trata, hay que agradecérselo al director sin duda, y por la ubicación en la que se encuentra, esto otro ya es más típico en la mayoría de las revistas. Además este mes el editorial va más allá de la primera página y hace aparición en varios artículos y pruebas a fondo de la revista y hasta incluso se vuelve a mencionar en una de las preguntas del consultorio del Dr. Slot.
Por otra parte, otro de los puntos donde me suelo quedar atascado en la primera ocasión en la que hojeo la revista suele ser el Doble Carril, fundamentalmente por los temas que tratan y por dos “peazos de monstruos” que escriben, opinan (con bastante criterio por cierto), y hasta incluso se tiran los “tiestos a la cabeza”, en el buen sentido de la palabra claro. Sin embargo, en esta ocasión y viendo la dinámica de la revista y para mi desilusión no continúan la polémica suscitada en el editorial, sino que se desmarcan por completo hablando de los tipos de pistas y sus pros y sus contras. Quizá el motivo sea por que son eminentes corredores de velocidad (pisteros en el argot slotístico), pero también de vez en cuando hacen sus pinitos en rallyslot y no está mal pero en estos temas hay que mojarse seńores.
No hubiera querido ser el que levantase la piedra, ni en este caso ni en ninguno de los que puedan acaecer en un fututo, pero no he tenido mucha elección, debido a que me ha calado bastante profundamente. El título habla por si sólo “A QUÉ JUGAMOS”, ¿alguien de los que lea esta o cualquier otra revista especializada considera el slot como un juego? Yo creo que es algo más, por no decir mucho más. Es un juego, un hobby, una afición, una dedicación, un liberador de stress, un negocio, es amistad, es compańerismo, son piques sanos (y no tan sanos). En definitiva una forma diferente de ver la vida (esto quizás sea demasiado trascendental). Que cada uno elija lo que más le encaje.
En los últimos ańos el slot ha resurgido de nuevo y esto ha sido en gran parte al esfuerzo de los fabricantes en innovar cada día productos y materiales que potencien el slot al máximo. Pero no hay que olvidar también que hay otro componente muy importante que lo ha hecho posible y es el humano. La gente que lo practica y que son los que nos dejamos la pasta en los mostradores cada vez que sale un nuevo modelo o un nuevo chasis, gomas, llantas, ejes, etc., no creo que hallamos puesto muchas pegas a este desarrollo sino que hemos contribuido a él, dejándonos parte de la paga, el sueldo y los ahorros y creo que gustosamente seguiremos haciéndolo, puesto que nos gusta el Slot. No creo que sea muy descabellado entonces que se opine acerca de que es lo que queremos que ocurra con el slot. ¿Queremos ser nosotros los que marquemos el ritmo o que sean los fabricantes los que nos lo marquen?
Como bien dice Albert en el editorial, en la velocidad todos estos avances técnicos y tecnológicos han tenido y tienen su aceptación en la pista, aunque eso si, únicamente en determinadas categorías, porque realmente y aunque se diga existen otras categorías, sobretodo monomarcas, donde se limitan las preparaciones y el uso de determinados materiales e innovaciones. Hablando siempre de la velocidad en general y del 1/32 en concreto.
Me llama poderosamente la atención que sin embargo en rally, tengamos que dejar a un lado el WRC y centrarnos en el grupo N. ¿Por qué? ¿Ya no hay más grupos?¿Los fabricantes solo venden piezas para el grupo N? ¿La cota de mercado del resto de grupos no es relevante? también comenta el editorial a este respecto que hay miedo a innovar en el grupo N cosa que no comparto puesto que si miramos atrás puede ser que sea uno de los que más han evolucionado. (véase motores, llantas ejes y coronas equilibradas, suspensiones, neumáticos, guías pivotantes, etc) Por supuesto todos estos avances han sido aplicados al resto de los grupos y en mayor medida incluso, y con todo esto dice que en rally hay miedo a innovar y se “ponen palos a las ruedas de la evolución”. ¿Qué por qué un gr N no puede llevar bancada móvil o guía basculante? Muy fácil, porque según la mayoría de los reglamentos que se toman como referencia un coche con estas especificaciones no entra en grupo N.
Tenemos todos metida la falsa idea de que un grupo N es un coche tal y como sale de serie, quizá porque es la respuesta más fácil que podemos dar a cualquiera que nos lo pregunte. “¿Oye, que entra en grupo N?..... El coche salido de caja” ERROR . Por ejemplo la mayor parte de los coches que se venden hoy en día, salen con imán de la caja y en ningún reglamento, salvo magnéticos, se permite su utilización.
Todos coincidiremos en que el slot tiene que ser la imagen a escala representada lo más fielmente posible a la realidad de la competición automovilística, y en ella (escala 1/1) y sobretodo en rallys no son los fabricantes de coches o los concesionarios los que marcan los reglamentos y las homologaciones sino la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Los fabricantes se acogen a estas normativas y se devanan los sesos para crear modelos lo más competitivamente posible, pero que estén dentro de la reglamentación del grupo al que aspiran competir y es así como consiguen las homologaciones. ¿Por qué en slot no puede ocurrir lo mismo? ¿No queremos que sea lo más parecido posible a la realidad? ¿Acaso la innovación se acaba con estas premisas?
Yo sinceramente creo que no y también creo que no porque un fabricante saque al mercado algo en un coche de serie tenga que estar automáticamente homologado, sino que habrá que estudiarlo. Si evoluciona demasiado un grupo tiende a dejar de serlo, tal y como ocurrió en el mundial de rallys con la prohibición del grupo Kit Car. Tampoco creo que un fabricante vaya a ir a la ruina por que no se le homologue un coche en grupo N.
El grupo N a mi entender debe ser un grupo asequible, equilibrado, de iniciación, divertido, “fácil” de preparar y mantener , y sin muchas complicaciones, para que la gente lo coja a gusto y si quiere seguir desarrollando el ingenio que pase a categorías de preparados. Por supuesto que puede evolucionar, pero lo que es de cajón es que si tanto evoluciona el grupo N al final dejará de serlo. Además también tiene que recurrir a una estética digna y que no convierta los parques cerrados monomarcas, ni en grupos de engendros con cuatro ruedas y decoración nula al estilo K, A y WRC (con excepciones claro).
En cuanto a los clubes (atención: tema importante) organizan pruebas para que la gente que practica el slot, disfrute compitiendo en ellas, y no para que las tiendas y los fabricantes vendan, sino que esto es una consecuencia de lo anterior. Ya que en tal caso deberían ser las tiendas y los fabricantes los que organizaran las pruebas. Lógicamente cuantas más pruebas se organicen, más material se vende, lo cual promueve a que tiendas y fabricantes colaboren en que haya cada vez más pruebas. Si fabricantes y tiendas dejaran de colaborar, de seguro habría menos pruebas y consecuentemente menos ventas. Así que no se a quién le conviene dar a quién.
Por otra parte y siguiendo el hilo conductor del editorial hay en ella una prueba a fondo del nuevo Ferrari 360 Modena de Ninco en el que se comenta que el fabricante está llevando una tendencia de fabricación sin seguir criterios dinámicos a costa de aumentar o disminuir cotas a escala, sino en desarrollo y diseńo de chasis y reparto de pesos con unas cotas lo más realmente reproducidas. Esto si que es de alabar y fomentar y sobretodo en el rally y más aún en el grupo N. De todos modos me llama la atención que tras describir y admirar sus formas y alabanzas recién sacado de la caja, a la primera de cambio se le aplican unas dosis de lima y secador, y se plantea el cambio de la bandeja del piloto por una de lexán (¿fabricada por Ninco?). Y todo ello de serie.
Saltamos unas cuantas páginas y nos encontramos con otro punto álgido del mes, una nueva prueba a fondo del Porsche 911 de Fly en este caso. En el se declaran abiertamente las “trasgresiones” a los reglamentos de rallyslot del 2006 y se da por echo su modificación para el 2007, cosa que me imagino que está por ver. Aunque yo no considero tal trasgresión sino más bien un abierto no cumplimiento de la mayoría de los reglamentos en lo que al grupo N se refiere y un estudio para el ańo 2007 que no incluirá únicamente a este modelo, sino a algunos de los modelos de algunos fabricantes que quedan por salir hasta fin de ańo (véase Xsara de Tecnitoys, Focus de Ninco, etc).
Xavi Capdevila comete un notable error en la prueba del Porsche de Fly diciendo que la revolución de los materiales no ha llegado al 100% al rallyslot, aquí deja patente su condición de velocista, pues como cualquiera que practique mínimamente los rallys a escala sabrá que se utilizan bastantes más materiales y desde hace más tiempo en cualquiera de las categorías de preparados, sean K, A, WRC u otras más minoritarias (excepto gr N) que en cualquiera categoría de pista. Por citar un ejemplo, la bandeja de lexán estuvo homologada mucho antes en rallyslot que en pista o las guías pivotantes aparecieron antes en rallyslot que en pista o el uso de rodamientos en los ejes o los motores con rodamientos, etc. Así que el planteamiento Sr. Capdevila, muy a mi pesar el contradecirle, no me parece válido. Si el rallyslot no está al 100% de materiales es porque de seguro está muy por encima.
Por lo demás y para concluir con semejante ladrillo, creo que a estas alturas ya nos habremos echo cada uno nuestra idea de lo que puede y debe ser el slot en el futuro y de quien o quienes han de marcar las pautas y las directrices a seguir, no sin antes comentar el último apunte de la revista al tema de la evolución del slot. Esta cita aparece en el consultorio del Dr. Slot y es Jesús Quintana de Bilbao quién plantea la duda de si es mejor un interior de lexán bien definido y detallado o uno espartano de plástico, al que se le contesta nuevamente con el caso del Porsche de Fly (que no esta precisamente muy definido ni detallado, es más está sin pintar siquiera) y de nuevo se refuerza erróneamente la idea de homologación futura como espejo de algunas categorías de velocidad (que no todas). A esto cabe decir que el que en pista se sacrifique la estética en pro de las prestaciones (aunque se podría pedir que se pintara el habitáculo al menos) en rally no tiene por qué ocurrir lo mismo, al menos en lo que gr N se refiere. Un grupo N tiene que tener más imagen que prestaciones que para esto ya están las categorías de preparados. Y cuando digo imagen también me refiero a los mínimos estéticos de patrocinador, dorsales y placas, además del habitáculo.
De todos modos nadie salvo nosotros somos los que tenemos la llave en la mano para levantar o no la mano a determinadas evoluciones y quien sabe, a lo mejor en breve nos toca desempolvar los vetustos SRS1 con carrocería de lexán y chasis aligerado e imán para estar arriba en los futuros campeonatos.
Espero que os hayáis echo una idea según mi humilde opinión de por donde van los tiros en la actualidad slotística.
Saludos a tod@s
P. D. Quede claro que mi intención no es ofender a nadie y pido disculpas si alguien se ha sentido dolido por algún comentario mío. Tampoco pretendo con esta disertación que Mini Auto Slot se convierta en líder de ventas del sector aunque podría pasar, cosas más raras se han visto. (Aunque acepto donaciones económicas a mi cc de parte de la revista, pero de buena fe, eh? Xd)