Eso sí que eran carreras, coches que había que pilotarlos, y sobre todo, y más para mí, estaba el inigualable Nigell Mansell, todo un artista en lo que se refería a conducir, y , un caballero dentro y fuera de la pista. Como reza una bufanda que tengo en mi habitación: Nigell the last of the Lions. Sigo hechando de menos aquellas carreras que nos ofrecía Nigell, en fin, siempre nos quedaran videos como este y otros para recordar y disfrutar. Fantástica la idea de este post.
Un saludo, "R".